miércoles, 22 de abril de 2015

ELECCIÓN DE DECANO Y VICE DECANO MANDATO 2015 - 2019


Ante una nueva elección de autoridades de la facultad de Derecho venimos a representar a los 340 estudiantes que nos han elegido para ser su voz en este espacio, desde La Cámpora Derecho junto con los compañeros del Frente Estudiantil Nacional y Popular consideramos que es fundamental dejar asentado el motivo de nuestro voto, ya que este no se justifica en una oposición vacía que no construya seriamente una alternativa sino más bien en un claro desacuerdo político ideológico en la manera de llevar adelante las políticas universitarias. A su vez, resulta difícil convocar a una elección a decano en la que no se ha invitado a las fuerzas estudiantiles representativas de esta facultad al dialogo y en la que no se conoce propuesta alguna para llevar adelante  el modelo de gestión durante el periodo 2015 – 2019.

Nosotros consideramos que para garantizar una facultad con excelencia académica, conocimiento práctico y compromiso social es necesario dar una vuelta de 180° a la lógica que gobierna en la actualidad y consideramos que la nueva gestión no representa esto. Estamos convencidos que esta forma de hacer política no es lo que los estudiantes necesitamos para transformar la universidad.

Hoy en día vemos cómo desde 1999 a la actualidad la sucesión de los distintos decanos de nuestra facultad ha respondido a un paradigma que poco tiene que ver con un modelo de educación pública comprometida con el ser nacional y la democratización de la justicia. Se han sucedido consecutivamente cuatro gestiones encabezadas por el Dr. Granados y el Dr. Silverstein en dos oportunidades cada uno y es en esta sesión especial de Consejo Directivo se propone al Dr. Vedrovnik. Con esto, notamos la existencia de una corporación de abogados que realiza la elección de los decanos; ya que todos los propuestos pertenecen al campo del derecho privado y más específicamente al derecho empresarial. Este vínculo entre esta corporación y su cotidiano trabajo en el campo del derecho comercial, se ve reflejado en nuestra Facultad, por ejemplo, a partir de la excesiva carga horaria en las materias de orientación ius-privatistas como así también la falta de espacios de debate e investigación del campo del derecho público. Obviamente si quien encabeza un proyecto político de facultad aboga en su vida profesional por los intereses de las grandes empresas y las grandes corporaciones jurídicas, dichos intereses se van a ver reflejados necesariamente en los planes de estudio, en la formación académica del joven abogado, en el perfil del letrado egresado, en las cátedras, en las investigaciones, en las producciones y publicaciones de la Facultad de Derecho de UNR.

La facultad pública no es algo abstracto, no es una entelequia, es una herramienta que depende en función de qué proyecto de país necesitamos ésta sirve para cumplir sus funciones o no. Notamos un aislamiento de la facultad de derecho con los principios fundamentales de una nación que hace doce años eligió un rumbo, bregar por los intereses de las mayorías populares, vinculando universidad con el destino de nuestro pueblo y nuestra patria grande. No queremos que los estudiantes sólo vean a la universidad como un medio para el desarrollo propio y personal abstrayéndose de toda realidad, no queremos que de la facultad pública egresen abogados y jueces que consoliden cada vez más la estructura jurídica de la dependencia económica y el sometimiento político en contra de los intereses de los 40 millones de argentinos.

No son menores los datos que como espacio estudiantil estamos brindando para argumentar nuestro voto, somos los únicos que llevamos el debate al ámbito político e ideológico. En este último tiempo el movimiento estudiantil en concordancia con las agrupaciones que históricamente disputaron los centros de estudiantes convirtieron lamilitancia universitaria en ámbitos de gestión, donde lo único que se realiza son “favores” al estudiantado, eliminando por completo el debate. En algún punto, incluso, las agrupaciones han reemplazado a la propia Facultad en tareas que les corresponden: como por ejemplo el brindado de información de cursado, la organización de clases de consultas o el ordenamiento del material de estudio en cada una de las materias.

Un claro ejemplo de este paradigma de la “gestión de las agrupaciones” en nuestra Facultad fue la discusión del plan de estudios donde en forma única y excluyente las agrupaciones plantearon el problema de la aplicación del nuevo plan (si era retroactivo o si era irretroactivo), restándole importancia al debate académico y epistemológico respecto de si queremos estudiar derecho para hacer justicia.

Sin lugar a dudas para vencer a la corporación de abogados que nos gobiernan a los estudiantes, somos nosotros quienes tenemos una responsabilidad insoslayable, la de comenzar a exigir a las agrupaciones posicionamientos políticos e ideológicos que generan un enriquecimiento del debate en el Centro de Estudiantes y en el Consejo Directivo.

En nuestro país existen jueces (egresados de las universidades públicas) que en convivencia con corporaciones jurídicas, económicas y mediáticas dictan ignominiosos fallos; como por ejemplo la libertad de todos los acusados por el crimen de trata de Marita Verón en la provincia de Tucumán y sin ir más lejos hace apenas una semana la corporación judicial y política de la provincia de Santa Fe dispuso un juicio abreviado para una de las principales bandas de narcotráfico de la ciudad de Rosario, responsable de decenas de homicidios y delitos de altísima gravedad. Queremos una facultad que ponga en discusión este tipo de realidades que atraviesan a toda la sociedad.

La gestión entrante no difiere en prácticamente nada de la gestión saliente, hay cuestiones claras que hacen a la vida del estudiantado que no nos permiten desarrollarnos académicamente de una manera integral, tal es el caso de la predominancia en la curriula del derecho privado por sobre el derecho público, la practica preprofesional casi nula, la no utilización del ala nueva (habiéndose refaccionado con recursos públicos) reservando la misma para los negocios privados y personales de la corporación jurídica gobernante en los posgrados. Nos parece un debate más que pendiente la incorporación de contenido latinoamericano y nacional en cada una de las materias de nuestra carrera, hoy en día importamos pensamientos y modelos jurídicos extranjeros desechando lo que nosotros hemos producido como pueblo y nación en el ámbito jurídico / académico.

Para finalizar, queremos convocar a todos aquellos actores políticos que tengan concordancia con lo que nosotros plantemos como espacio universitario, es nuestro principal objetivo generar una opción política para el 2019 que permita ponerle fin a esta lógica corporativa gobernante, sabemos que necesitamos avanzar en los distintos claustros para alcanzar nuestra meta y es por ello que nos comprometemos a construir política y construir un proyecto de facultad distinto. Somos conscientes que si bien no compartimos el proyecto político que propone la gestión, ellos son quienes han sido legitimados democráticamente para conducir nuestra facultad y en ese sentido sabemoslo que debemos hacer para ser una alternativa seria y clara. Esperamos que el Dr. Vedrovnik mejore la gestión de su antecesor y socio jurídico el Dr. Granados .

No somos una oposición egoísta y ciega, siempre tenemos como bandera una serie de principios que nos resultan impostergables, cuenten con nosotros cuando haya que defender dichos principios; porque ahí vamos a estar del lado de los estudiantes representándolos, pero no aisladamente sino en concordancia con un proyecto de país.

La Cámpora
 Frente Estudiantil Nacional y Popular